Introducción
⌅Un
aspecto importante de la variabilidad de los ciclones tropicales en el
golfo de México es el impacto que tienen las corrientes oceánicas y la
estructura termohalina, teniendo en cuenta que constituyen una fuente
significativa de calor y humedad para el desarrollo, intensificación y
movimiento de éstos (Mitrani & Díaz, 2008Mitrani, I. & Díaz, O. O. 2008. “Particularidades de la estructura termohalina y sus tendencias en aguas cubanas”. Revista Cubana de Meteorología, 14(1): 54-73.
; Mitrani et al., 2024Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
).
Actualmente el desarrollo, evolución y trayectoria de los ciclones
tropicales ocurre en un periodo de calentamiento global y cambio
climático (Knutson et al., 2020Knutson,
T.; Camargo, S. J.; Chan, J. C. L.; Emanuel, K.; Ho, C.-H.; Kossin, J.;
Mohapatra, M.; Satoh, M.; Sugi, M.; Walsh, K. & Wu, L. 2020.
“Tropical Cyclones and Climate Change Assessment: Part II: Projected
Response to Anthropogenic Warming”. Bulletin of the American Meteorological Society, 101(3): E303-E322, DOI: https://doi.org/10.1175/BAMS-D-18-0194.1.
).
Cualquier novedad en el conocimiento de la evolución espacio-temporal
de los ciclones tropicales en el Golfo de México, con énfasis en la
corriente de Lazo y su estructura termohalina, beneficia a las
poblaciones de naciones aledañas al Golfo, con costas en el área y con
frecuencia afectadas por ciclones tropicales, como son México, Cuba y
los Estados Unidos (Mitrani et al., 2024Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
).
En
el escenario actual, investigaciones recientes proyectan una frecuencia
mayor de interacción con la superficie terrestre de los ciclones
tropicales (Jewson, 2023Jewson, S. 2023. “Tropical Cyclones and Climate Change Global Landfall Frequency Projections Derived from Knutson et al.”. Bulletin of American Meteorological Society, 104(5): E1085-E1104, DOI: https://doi.org/10.1175/BAMS-D-22-0189.2.
), lo que ya ha comenzado a ocurrir. Valderá et al. (2024)Valderá,
N.; Marcelo, G. & Victorero, A. 2024. “Los ciclones tropicales del
Golfo de México y su relación con la corriente de Lazo”. Revista Cubana de Meteorología, 30(1): 1-10, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30n1e05.
,
encontraron que más del 70 % de los ciclones tropicales que transitan
sobre el sudeste del Golfo de México proceden del Mar Caribe y describen
una trayectoria meridional sobre la mitad este del Golfo (donde se
encuentra la corriente de Lazo) hacia los Estados Unidos. Aquí han
estado presentes huracanes de gran intensidad procedentes del Caribe o
del Atlántico. Mitrani et al. (2024)Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
,
concluyeron que toda el área de la corriente de Lazo se presenta como
zona de intensificación, pero no de frecuente ciclogénesis.
Especialmente en aguas cubanas, no se encontró ningún caso de disturbio
inicial sobre el “vórtice cubano” o fase retraída de la corriente de
Lazo. También afirman que el área de máxima temperatura superficial en
el trimestre agosto - septiembre - octubre, se localizó en la zona
suroccidental del golfo de México, sobre las aguas del golfo de
Campeche, favoreciendo tanto la ciclogénesis como la intensificación de
los ciclones tropicales. En concordancia con esta última afirmación, la
presente investigación estudia la trayectoria de los ciclones tropicales
que comienzan en el golfo de México, mostrando el área de inicio del
recorrido. Finalmente, se describe la trayectoria de aquellos que
provienen de otras áreas de la Cuenca atlántica e ingresaron al Golfo.
Materiales y Métodos
⌅El Golfo de México está localizado en el oeste del Océano Atlántico y ocupa un área aproximada de 1.5 × 106 km2 (Elliot, 1982Elliot, B. A. 1982. “Anticyclonic rings in the Gulf of Mexico”. Journal of Physical Oceanography, 12: 1292-1309.
). Maul & Herman (1985)Maul, G. A. & Herman, A. 1985. “Mean dynamic topography of the Gulf of Mexico with application to satellite altimetry”. Marine Geodesy, 9: 27-44.
,
usando un banco de datos hidrográficos, encontraron que la topografía
media en el este del golfo está caracterizada por la Corriente del Lazo y
en el oeste por un par ciclón - anticiclón.
La corriente de Lazo
(en adelante CL) se localiza entre las costas occidentales de Cuba y la
zona centro-oriental del Golfo de México, al este del estrecho de
Yucatán y al oeste del estrecho de la Florida, de manera que extrae sus
aguas de la Corriente de Yucatán, que es alimentada por la Corriente del
Caribe y proporciona un vínculo vital en el transporte de las aguas
oceánicas de los trópicos hacia latitudes más altas (Valderá et al., 2024Valderá,
N.; Marcelo, G. & Victorero, A. 2024. “Los ciclones tropicales del
Golfo de México y su relación con la corriente de Lazo”. Revista Cubana de Meteorología, 30(1): 1-10, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30n1e05.
). En la figura 1 aparece la corriente de Lazo y las formas en que se presenta este sistema de circulación oceánica.
La circulación media y
el ciclo estacional en el oeste del golfo y la Bahía de Campeche son
inducidos tanto por los remolinos de la CL, como por el esfuerzo del
viento. Los torbellinos se deben tomar en consideración como mecanismo
forzante del giro anticiclónico del oeste del Golfo (Eliot, 1982). El
viento tiene una fuerte componente estacional, hacia el noroeste en el
verano y hacia el suroeste en el invierno. El giro anticiclónico en el
oeste del golfo persiste durante todo el año. La señal estacional en la
Bahía de Campeche es bimodal, con transporte más intenso en el oeste de
la Bahía durante mayo-junio y noviembre-diciembre (Maul & Herman, 1985Maul, G. A. & Herman, A. 1985. “Mean dynamic topography of the Gulf of Mexico with application to satellite altimetry”. Marine Geodesy, 9: 27-44.
).
Entiéndase
que un remolino es una corriente circular de agua independiente que se
desprende de una corriente oceánica. En el hemisferio norte, los
remolinos anticiclónicos giran en el sentido de las agujas del reloj y
su centro suele ser más cálido que las aguas exteriores, por lo que se
denominan remolinos de núcleo cálido. Los remolinos ciclónicos giran en
sentido antihorario y su centro suele ser más frío que las aguas
exteriores, por lo que se denominan remolinos de núcleo frío (Kourafalou et al., 2017Kourafalou,
V.; Androulidakis, Y.; Le Hénaff, M. & Kang, H. 2017. “The Dynamics
of Cuba Anticyclones (CubANs) and Interaction With the Loop
Current/Florida Current System”. Journal of Geophysical Research: Oceans, 122(10): 7897-7923, ISSN: 2169-9275, 2169-9291, DOI: https://doi.org/10.1002/2017JC012928.
). En este sentido, Rudzin et al., (2019)Rudzin,
J. E.; Shay, L. K. & Jaimes De La Cruz, B. 2019. “The Impact of the
Amazon-Orinoco River Plume on Enthalpy Flux and Air-Sea Interaction
within Caribbean Sea Tropical Cyclones”. Monthly Weather Review, 147(3): 931-950, ISSN: 0027-0644, 1520-0493, DOI: https://doi.org/10.1175/MWR-D-18-0295.1.
,
advierten que, si bien, los primeros en general favorecen la
intensificación de los ciclones tropicales, los segundos, no
necesariamente ocasionan el debilitamiento de éstos, puesto que tales
aguas, pueden conservar temperaturas cercanas e incluso superiores a los
26.5ºC. De hecho, Mitrani et al., (2024)Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
encontraron valores de temperatura de la superficie oceánica entre 30℃ y
31℃ en la bahía de Campeche durante los meses más activos de la
temporada de huracanes en el periodo 2000-2022.
Los datos de
trayectoria de los ciclones tropicales analizados proceden de la base de
datos HURDAT 2, que almacena las principales características de estos
eventos en el Atlántico, como son el nombre, fecha, latitud y longitud
de su trayectoria, intensidad máxima alcanzada (Landsea et al., 2015Landsea, C.; Franklin, J. & Beven, J. 2015. The revised Atlantic hurricane database (HURDAT2). National Hurricane Center, Available: https://www.nhc.noaa.gov.
).
Se han considerado aquellos que pasaron o iniciaron su trayectoria en
el Golfo de México y, además, alcanzaron la categoría de tormenta
tropical y/o huracán (National Hurricane Center (NHC), 2025NHC. 2025. National Hurricane Center Archive. Available: https://www.nhc.noaa.gov/data, [Consulted: January 10, 2025].
).
En
la cuenca del Atlántico Norte, una tormenta tropical presenta vientos
máximos sostenidos entre 63-118 km/h. La categorización de un huracán se
realiza mediante la escala Saffir-Simpson (Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2012OMM 2012. Actualización de la escala Saffir-Simpson según la intensidad de sus vientos máximos sostenidos medidos en un minuto. (no. ser. OMM/DT No. 494), Ginebra: Organización Meteorológica Mundial.
),
según la intensidad de sus vientos máximos sostenidos (medidos en un
minuto), con cinco categorías: SS1 [119-153 km/h]; SS2 [154-177 km/h];
SS3 [178-208 km/h]; SS4 [209-251 km/h] y SS5 [ ≥ 252 km/h].
El periodo de estudio fue de 23 temporadas ciclónicas, desde el año 2000 hasta el 2022. La actividad de los ciclones tropicales se expresó en por cientos para normalizar su comportamiento por periodos de tiempo; se trabajó con periodos de lustro y de meses.
El inicio de la trayectoria de un ciclón tropical coincidió con el primer punto en que se reportó la existencia de éste, por tanto, se puede identificar como lugar de génesis o de formación. Se calculó la distribución mensual, considerando que los meses que alcanzan el 20% o más de actividad, son los de mayor actividad ciclónica. La trayectoria habitual para los meses de mayor actividad se calculó sabiendo dónde estaba el ciclón y el área siguiente hacia la que se dirigió. No necesariamente coincide con el final de su trayectoria.
Luego, se dividió la serie de datos en
periodos de cinco años y se analizó el comportamiento de la génesis de
los ciclones del Golfo. De los años 2023-2024, solo se contabilizaron
los 5 casos de ciclones tropicales con nombre, formados en el Golfo de
México, que están registrados en los archivos de NHC, 2025NHC. 2025. National Hurricane Center Archive. Available: https://www.nhc.noaa.gov/data, [Consulted: January 10, 2025].
.
Ello ha permitido consolidar los resultados y conclusiones alcanzados
para la etapa 2000-2022, que ha sido analizada en detalle.
Resultados y Discusión
⌅En el periodo de estudio 2000 - 2022 se encontraron 112 ciclones tropicales presentes en el Golfo de México (GM). De ellos, 66 ciclones provenían de otras áreas de la cuenca atlántica y 46 se originaron e iniciaron su trayectoria en el propio Golfo.
De los 46 ciclones tropicales del Golfo, 35 alcanzaron la intensidad máxima de tormenta tropical, 10 fueron SS1 y 1 SS2. En este periodo de tiempo, ninguno de los que se convirtieron en huracán, alcanzaron categorías intensas ni de gran intensidad. Los meses de mayor actividad ciclónica son junio, agosto y septiembre, destacando este último, como se observa en la tabla 1.
| CT/MES | JUN | JUL | AGO | SEP | OCT | NOV |
|---|---|---|---|---|---|---|
| CT % | 22 | 11 | 24 | 35 | 9 | 0 |
De este modo, se identifican las trayectorias habituales en los meses de mayor actividad ciclónica; las cantidades se grafican en la figura 2. Se observa un incremento notable de las trayectorias longitudinales hacia las costas de México, marcado en el mes de septiembre.
En la figura 3 se muestran las trayectorias de ciclones tropicales durante el mes de
septiembre, sobre el GM. Se observan tres grandes áreas de actividad
ciclo genética en el mes de septiembre: el nordeste del Golfo (por encima de los 24°N), el noroeste del Golfo y la bahía de Campeche,
áreas que coinciden con la posición de remolinos de aguas cálidas
cuasipermantenes en el GM. La primera coincide con la posición de la
Corriente de Lazo extendida; y la segunda, con el vórtice que se ha
desprendido de la CL. Con respecto a las formaciones en la bahía de
Campeche, es preciso recordar que Mitrani et al 2024Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
,
encontraron temperaturas muy altas de la superficie oceánica en el
trimestre agosto-septiembre-octubre durante los primeros veinte años del
siglo XXI.
Se evidencia que el incremento de las trayectorias longitudinales hacia las costas de México está ligado a la ciclogénesis en la bahía de Campeche (Figura 3). Además, el 71% de los ciclones tropicales que se formaron en la Bahía alcanzaron la categoría de huracán antes de tocar tierra. El único huracán categoría 2 de la serie, se formó en el área de Campeche, el SS2 Katia de 2017. Todos presentan trayectorias longitudinales hacia el oeste afectando los estados de Veracruz y Puebla en la costa oriental mexicana.
Al dividir por quinquenios la serie temporal, se aprecia que se originan 2 huracanes cada 5 años (Figura 4). En el quinquenio 2015-2019 hubo 3 huracanes. Si se tiene en cuenta que el último quinquenio no estaba completo, dado que le faltaban 2 temporadas (faltan los años 2023 y 2024), se podía especular que también habría más de 2 huracanes.
En la reciente consulta al sitio web de NHC (2025)NHC. 2025. National Hurricane Center Archive. Available: https://www.nhc.noaa.gov/data, [Consulted: January 10, 2025].
,
se pudo comprobar que los años 2023 y 2024 añadieron 5 casos de
ciclones tropicales al último quinquenio, donde 2 de ellos alcanzaron la
etapa de huracán. Fueron tormentas tropicales Harold en 2023; Alberto y
Chris en 2024, mientras que llegaron a la etapa de huracán los casos
Francine-SS2 y Milton- SS5 en 2024. Las características de los casos
anteriores confirman los resultados obtenidos para el período 2000-2022,
registrándose como excepción el huracán Milton de 2024, que llegó a ser
de categoría SS5.
De seguir esta tendencia, se pudiera esperar el
incremento de la actividad de huracanes por quinquenios y, por ende, la
interacción con la superficie terrestre, en concordancia con (Knutson et al., 2020Knutson,
T.; Camargo, S. J.; Chan, J. C. L.; Emanuel, K.; Ho, C.-H.; Kossin, J.;
Mohapatra, M.; Satoh, M.; Sugi, M.; Walsh, K. & Wu, L. 2020.
“Tropical Cyclones and Climate Change Assessment: Part II: Projected
Response to Anthropogenic Warming”. Bulletin of the American Meteorological Society, 101(3): E303-E322, DOI: https://doi.org/10.1175/BAMS-D-18-0194.1.
; Jewson, 2023Jewson, S. 2023. “Tropical Cyclones and Climate Change Global Landfall Frequency Projections Derived from Knutson et al.”. Bulletin of American Meteorological Society, 104(5): E1085-E1104, DOI: https://doi.org/10.1175/BAMS-D-22-0189.2.
).
En la figura 4 se observa un incremento discreto de la actividad de huracanes en el
GM, lo que se traduce en un acortamiento del tiempo necesario para que
la tormenta pase al estadío superior (huracán). Posiblemente, este
comportamiento se haya relacionado con el sostenido aumento de la
temperatura superficial del océano Atlántico en los últimos años (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), 2021IPCC 2021. Climate
Change 2021. The Physical Science Basis. Working Group I Contribution
to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate
Change. Cambridge, United Kingdom and New York, USA: Cambridge University Press, 2391 p., Available: https://www.ipcc.ch, [Consulted: April 22, 2023].
).
Al examinar el comportamiento de las trayectorias iniciadas en el Golfo por quinquenios en combinación con la de los ciclones tropicales que en su recorrido llegaron al GM se observa lo siguiente:
- En
todos los periodos se observan inicios de trayectoria de los ciclones
tropicales en el noreste del Golfo, excepto en el vórtice cubano de la
corriente de Lazo, coincidiendo con estudios anteriores (Mitrani et al., 2024Mitrani,
I.; Cabrales, J.; Vichot, A. & Hidalgo, A. 2024. “Estructura
termohalina en la corriente de lazo, al paso de huracanes que afectaron
Cuba en 2002-2022”. Revista Cubana de Meteorología, 30(Especial): 1-11, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30nspe09.
; Valderá et al., 2024Valderá, N.; Marcelo, G. & Victorero, A. 2024. “Los ciclones tropicales del Golfo de México y su relación con la corriente de Lazo”. Revista Cubana de Meteorología, 30(1): 1-10, Cu-ID: https://cu-id.com/2377/v30n1e05.
). - También se observan inicios de trayectoria en el oeste del GM que alternan periodos de alta (figura 4 A, D) y baja frecuencia (fig. 4 B, C, E), coincidiendo con la posición del vórtice anticiclónico desprendido de la corriente de lazo.
- Se observa que en el periodo 2000-2004 no hay inicios de trayectoria en la BC (fig. 4A). En cambio, a partir del año 2005 aparecen los ciclones tropicales en la zona y permanecen en los periodos restantes (fig. 4 B, C, D, E).
- Los ciclones tropicales que provienen de otras áreas del Atlántico norte, una vez dentro del GM realizan dos trayectorias principales: La meridional, sobre la mitad este del GM, hasta impactar el sureste de los Estados Unidos. Es descrita por ciclones tropicales provenientes del Caribe (29%), del Atlántico tropical (18%), de las Bahamas (9%) y del Atlántico subtropical occidental (2%). La trayectoria longitudinal, la realizan ciclones tropicales que transitan el mar Caribe a bajas latitudes, cruzan la península de Yucatán, se internan en el GM a través de la Bahía de Campeche y continúan su movimiento en dirección oeste a impactar por segunda vez a México. Provienen del mar Caribe (17%) y del Atlántico tropical (9%). (Figura 6).
Conclusiones
⌅- Los meses de mayor actividad ciclónica en el Golfo de México son junio, agosto y septiembre.
- El 71% de los ciclones tropicales que comenzaron en la Bahía de Campeche se convirtieron en huracanes antes de la interacción con la superficie terrestre.
- Las trayectorias longitudinales hacia México que ocurren en el mes de septiembre están ligadas a inicios en la Bahía de Campeche.
- La serie temporal 2000-2022, muestra que de los ciclones tropicales originados en el área del Golfo de México, como promedio solo 2 casos alcanzan la etapa de huracán y de poca intensidad.
- Los inicios de trayectorias de los ciclones tropicales del Golfo de México, al norte de la latitud 24° están asociados a la fase extendida de la Corriente de Lazo y al vórtice anticiclónico que se desprende de esta.
- El 69% de los ciclones tropicales que llegaron al Golfo de México realizan una trayectoria meridional hacia el sudeste de los Estados Unidos.
- Los ciclones tropicales que se trasladan a bajas latitudes por el Caribe describen la trayectoria longitudinal, impactando doblemente a México, primero cruzan la Península de Yucatán y luego, los estados costeros del Golfo de México.